En los últimos años, el contenido cinematográfico basado en el Heavy ha ido en ascenso. No sólo se trata de películas o documentales, hablamos también de cortometrajes que muchas bandas suelen meter como material extra en sus discos y/o DVD's que con el pasar de los años se vuelven en un importante testimonio que nos dice cómo es su andar. Poco a poco el contenido se ha vuelto tan numeroso que se ha tomado la decisión de crear un festival de cine relativo al género.
Teniendo como sede el “Downtown Independent Cinema” en los Los Angeles, California, el evento se inauguró con “Las Marimbas del Infierno”, un film que narra ,desde un lenguaje basado en la comedia, la historia de un músico decidido a interpretar el sonido del Heavy Metal a través de su marimba.
Entre otros títulos que presentaron, resaltan algunos como “Anvil, The Story of Anvil” cuya historia aspiracional hace que todo aquel que haya estado en una banda se sienta identificado con esta legendaria agrupación canadiense. “The Bunny Game”, quizá una de las obras más interesantes de todo el festival; no posee los elementos de una película convencional y su impactante contenido gráfico lo transforma en una película que raya en los linderos del snuff. Si a eso le agregamos como banda sonora un Black Metal undergound cortesía de Harrasor, sólo podemos esperar maravillas.
El hombre detrás del telón
El “Heavy Metal Film Festival” fue organizado por Samuel Douek, una persona que desde hace algunos años lleva a cabo el “Hola Mexico Film Festival” (HMFF) en Australia y a últimas fechas en Estados Unidos. Dicho evento presenta películas mexicanas para poder “promover algo de calidad mexicano”, nos dice Samuel.
“México hace extraordinario cine y el poder llevar esto a partes del extranjero ha sido genial”, además asegura que con este evento ha creado “su propio trabajo”. El HMFF permite “que la gente vea cine mexicano que de otra forma no sería posible”. “Yo creo que el cine es el mejor embajador que tiene México”, afirma.
El Cine y el Metal
La decisión de organizar un festival de esta naturaleza comenzó al “ver que estaba saliendo mucho material del Metal en video”, nos dice su organizador. Pero no sólo habla de películas; “muchas bandas sacan en sus discos extras con documentales” y “pensé que sería buena idea buscar el mejor material de este tipo y ponerlo en un fest, similar al 'Hola México' y ahí vamos”.
Parte de este material consta de “conciertos grabados, videos musicales, conferencias, mini conciertos, proyectos con video y música en vivo”. Como un ejemplo, podemos mencionar las proyecciones de “Meshuggah: Alive” y “The Seventh Date of Blashyrkh” de Immortal. Ambos conciertos fueron proyectados por cortesía de Nuclear Blast.
La gama de opciones disponibles a ser proyectadas es más grande de lo que podemos imaginar, esto se debe a diversas razones; “recordemos que cualquier elemento visual puede estar en cualquier pantalla, incluyendo el cine”. Aunado a lo anterior, “hoy en día cualquier persona puede hacer una película. Hay bastantes cámaras HD muy baratas y cualquier computadora edita, ¡así que los fanáticos y los músicos están trabajando!”, aclara Samuel Douek.
¿Metal para las masas?
Las reacciones en torno a este festival se han manifestado sin tardanza. La crítica ha sido “extraordinaria, la gente me ha dicho que es una idea genial, que qué bueno que lo estoy haciendo”, dice la mente maestra de este proyecto. El hecho de que se proyecte el Heavy Metal a través de un lenguaje como el cine hace que más gente voltee a verlo. Al respecto, Samuel Douek dice: “Creo que hay gente que le teme al Metal, pero nadie le teme al cine. Creemos que gente que le gusta ver todo tipo de películas quiera ver películas del Metal y pueda conocer más nuestra cultura”.
Hacer que el Metal llegue a más personas nos obliga a preguntarnos: ¿es sano para la escena que cada vez más personas conozcan este tipo de música? La decisión es desde un primer punto muy dividida. Hay quienes no se oponen a que el Metal llegue a todo tipo de gente y también existen personas que prefieren mantener cerrado ese círculo de heavys. ¿Cuál es la consecuencia de que se organicen este tipo de eventos?
No debería preocuparnos eso. Si es más gente la que conoce esta increíble manera de percibir la realidad, ¡pues qué mejor! Seamos honestos: ese sentimiento de ser minoría y saberse el último de la fila es algo a lo que, lejos de resentir, muchos hemos adoptado con los brazos abiertos. Sin embargo, no es eso lo que en verdad importa al momento de escuchar Heavy Metal; lo importante es lo que sentimos al sentir el sonido fluir en nuestro interior. Samuel Douek es claro al decir que “puede ser tan popular como se pueda siempre y cuando no se perjudique la calidad de la música”.
El riesgo de que el Heavy Metal se vuelva música de masas “es difícil ya que el populo recibe lo que le dan”. Samuel Douek deja en claro que “este festival no es para popularizar al Metal; ¡es para que la gente que ya le gusta el Metal venga por unos días a ver unas películas y se la pase muy bien!”. Finalmente, el organizador del primer Festival de Cine de Heavy Metal (por su nombre en español) se despide con el siguiente mensaje: “¡Sigamos adorando al Metal! No existe mejor terapia en el mundo para nosotros que el Heavy Metal!”.
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