miércoles, 14 de septiembre de 2011

Satan: NWOBHM

Como es costumbre, aquí viene una banda muy recomendable. Posee el ingrediente necesario: un sonido eminentemente Heavy. Quizá para los que estén más versados en la NWOHBM, esta banda no les sea tan desconocida; pero para aquellos que están ávidos de escuchar a una buena banda de antaño, esta es su oportunidad. Desde el nombre, esta banda comienza a capturar o por lo menos a crear curiosidad. Satan empezó en 1979 en Newclastle, Inglaterra. En 1983, lanzan su primer álbum titulado Court in the Act y es para muchos una de las mejores manifestaciones heavys que pudo haber en aquel entonces. Este disco parece hacer un recorrido histórico del comportamiento humano; desde el mal uso de la tecnología, materializado en una bomba nuclear, hasta el aspecto bárbaro y primitivo del hombre de la época vikinga.
Court in the Act(1983)
Podemos considerar toda la obra como un conjunto de escenas que señalan al hombre como un ser malévolo; que se mata a sí mismo, que estudia formas de hacerse daño a mayor escala y que todo lo escuda en buenas intenciones. La portada de ese disco nos muestra a un juez descarnado, envuelto en la opulencia, disfrutando los manjares que el dinero brinda en un mundo construido a través del consumo. Una serpiente envuelve su cuello marcando la intención de sus actos. De su mano derecha, más específicamente de su dedo índice, emana un rayo que da vida a una cruz celta; jugando el papel de una "T" en la palabra "Satan". A sus espaldas se encuentra gente preocupada; consternada por el actuar del juez que en su silla, llena de telarañas, parece dictar una sentencia a unos cráneos humanos hundidos en una bruma verdusca. ¿Será el mal que a través del bien desea condenar? Por un tiempo, la agrupación cambió su nombre a Blind Fury, con el que lanzaron un disco llamado Out of Reach (1985) (que vale la pena mencionar en alguna futura ocasión). Blind Fury fue un proyecto lidereado por antiguos miembros de Angel Witch (una banda que también vale la pena acercarles) pero por determinadas circunstancias volvieron a llamarse como el rey de la maldad: Satan. Vale la pena escuchar Break Free; es un ejemplo de destreza total. En definitiva, esta canción representa uno de los puntos altos en todo el disco. La calidad de sus solos, la forma en la que se combinan los riffs con la letra y demás detalles, nos hacen ver por qué Satan es una joya de la NWOBHM. Dos años después, lanzarían su segundo disco llamado Suspended Sentence (1987). Aquí el sonido es un poco más crudo, esto tiene una posible explicación. En el primer disco, canta Brian Ross; en este tercer disco (o segundo bajo el nombre de Satan) canta un sujeto que se llama MichaelJackson (gracioso nombre).
Suspended Sentence (1987)
La portada nos muestra una escena que recuerda mucho la vieja corriente del expresionismo alemán de principios del siglo XX. Es una composición de colores cálidos, acompañados por una predominancia del negro. En primer plano vemos a lo que parece ser el mismo juez de su disco debut sosteniendo una soga de donde cuelga un sujeto. Nuevamente vemos un elemento cardinal: una serpiente que se enreda en esa soga. ¿Quién es este sujeto? Tiene el cabello largo, una playera de Satan y un chaleco de... ¿mezclilla quizá? A su alrededor vuelan murciélagos y un séquito de personas con túnicas negras miran el terrorífico escenario. Curioso es que, entre toda esa multitud, hay una persona con traje. Piensen un poco... ¿quiénes usan traje? Un detalle de este segundo disco es que la batería se oye muy mal. Parece que estuvieran fallando tus bocinas, pero no; es sólo que la batería (en algunas partes) fue mal recibida por los micrófonos. Aún así, la obra está plagada de magníficas combinaciones entre las guitarras. Satan no te debe gustar forozosamente, pero sí se debe conocer al menos. Sus canciones, forman un paisaje de una de las mejores épocas del Heavy.